Solo las carreras de Ciencias de la Salud, Derecho y Educación se encuentran obligadas por ley a someterse a los procesos de autoevaluación y acreditación de la calidad de los servicios que brindan porque su repercusión es eminentemente social. Las de San Marcos, San Agustín, la Nacional de Trujillo y la de César Vallejo se encuentran entre las que cumplieron con este proceso.
Los procesos de autoevaluación de la calidad educativa comprendían a 31 carreras profesionales, un estudio que fue solicitado por el Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior Universitaria (Coneau).
El presidente del Coneau, Jaime Zárate Aguilar, ubicó, además de las universidades descritas, a las de Piura, Peruana Unión, Privada de Tacna, Nacional de Piura y Nacional del Centro como las instituciones que también respondieron con la solicitud de avaluar sus carreras profesionales.
Durante su presentación ante la Comisión de Educación del Congreso, Zárate Aguilar explicó que la autoevaluación tiene como objetivo promover la acreditación y certificación de la calidad universitaria.
“Y eso contribuye a alcanzar niveles óptimos de calidad en los procesos, servicios y resultados de la educación superior universitaria y garantizar la calidad del servicio educativo universitario”, señaló el funcionario.
Indicó que, hasta el momento, ninguna carrera profesional ha logrado eso mediante los procesos establecidos por el Coneau, pero se prevé que la primera se concrete durante este año.
Ante los integrantes de la referida comisión del Congreso, el presidente de la entidad certificadora detalló que en los procesos que promueve el Coneau están participando 210 evaluadores externos y 18 comités de acreditación institucional.
Destacó que el número de procesos de autoevaluación apoyados por el Coneau es considerable, teniendo en cuenta que dicha entidad recién inició sus actividades en 2007, cuando sus similares en Colombia, Argentina y Costa Rica hicieron lo propio en 1992, 1996 y 1998.
Solo las carreras de Ciencias de la Salud, Derecho y Educación se encuentran obligadas por ley a someterse a los procesos de autoevaluación y acreditación de la calidad de los servicios que brindan porque su repercusión es eminentemente social.
Por su parte, los integrantes de la referida comisión parlamentaria sugirieron la creación de una superintendencia de evaluación de los estándares de calidad de las universidades públicas y privadas.
Explicaron que ese nuevo organismo podría velar porque esos centros utilicen la investigación, la ciencia y tecnología en la formación de profesionales con buen nivel académico, a fin de que participen en el desarrollo del país.
Fuente: Andina-Peru21-Universia
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